Los pequeños pasajes del olvido solían enseñar que los sentimientos sirven de muy poco,
que las travesías no se cruzan solas,
que los gatos no aman el agua y no comen peces,
y que los enfermos mentales no comenten errores;
alguien los cometió por ellos.
Los grandes personajes solo hablaron de sus conquistas,
de sus generosos aportes para la destrucción de la vida,
la destrucción de ciudades, y algunos museos para recordar su intelecto,
una curiosa forma de hacer historia.
Y si el corazón hablara,
te diría que no podría vivir sin ti,
que recuerdo los instantes
que escucho tus latidos,
que sin ti no tengo nada
y si en verdad mi corazón hablara te diría
Te quiero